Empieza el curso en el St. Mary's School y algunos niños ya se han instalado en el orfanato.

Estamos de vuelta en Barcelona después de dos semanas de duro trabajo en las que el equipo que se desplazó a la isla pintó, amuebló, compró colchones, repartió ropa y se esforzó al máximo para poder arrancar a tiempo.

Tras unos días cuanto menos ajetreados, el día 10 se inauguró la escuela y empezó el primer curso de la escuela, a la que hemos llamado St. Mary's School. Los pequeños empezaron a llegar al orfanato ya el día 8. Algunos acompañados por sus madres, otros por sus cuidadores o por vecinos.

Pero no todo son buenas noticias, tras evaluar in situ la situación general finalmente no se ha podido dar acogida a todos los niños que en un principio están en el programa. Los fondos de los que disponía la ONG solo podía costear la manutención de 12 niños y 2 profesores por lo que en estos momentos existe una lista de espera bastante larga.

Para intentar solucionar esta situación lo antes posible se ha puesto en marcha una sección de apadrinamiento que se explicará mucho más detalladamente en el próximo post.

Durante el viaje también tuvimos otro contratiempo que nos gustaría comentar. Al desplazarnos a Mbita a la compra de los libros, el presupuesto era mucho mayor de lo que habíamos previsto. Pedimos ayuda en la distancia con la ayuda de nuestros familiares y amigos y simplemente fue asombroso como la gente se movilizó. En apenas unos días obtuvimos la totalidad del dinero que necesitábamos y los niños ya disponen de todos los libros necesarios para este curso.

Los niños y niñas están ilusionados y felices, están viviendo esta experiencia como algo nuevo y único. Es increíble la capacidad de adaptación que tienen y lo rápido que se han adaptado a su nuevo hogar.